FIESTA DE LA PRESENTACIÓN DEL SEÑOR

Las primicias de todo, frutos y animales eran para el Señor. Una forma de agradecerle y reconocer que suyo es todo y todo lo recibimos de Él. También el primer hijo era para el Señor pero no se ofrecía en sacrificio, se rescataba. Jesús, que tuvo que parecerse en todo a nosotros, pasó también por ello. Pero en Él este rito judío cobró un nuevo sentido y realidad.  Él, como sumo sacerdote compasivo rescatará con su entrega en la cruz a todos los hijos de Dios.  Jesús no purifica como dice Malaquías con fuego y lejía, él purifica con su sangre. Él sufrió para liberar nuestro sufrimiento y que éste deje de esclavizarnos con el miedo a la muerte. Ha pasado por la prueba para poder auxiliarnos ahora a nosotros.  Simeón lo vio entrando en el templo en brazos de sus padres, nosotros lo hemos visto en la cruz, entrando en el santuario del cielo para ofrecer la ofrenda eterna por todos, sí por todos porque es la luz que alumbra a todas las naciones. Dejémonos iluminar hoy por este Misterio. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.